Además de ser famosos, inestimables y enormes, resulta que el Cullinan y el diamante Hope pueden ser diamantes "superprofundos".

Los hallazgos de GIA sobre los mega-diamantes se presentaron recientemente en la conferencia de geoquímica Goldschmidt 2020.

Basándose en el examen de las inclusiones de varios diamantes grandes y de alta calidad, los científicos del GIA concluyeron que, mientras que la mayoría de los diamantes se forman a unas 200 kms dentro de la Tierra, estos mega-diamantes se forman a unas 644 kms de profundidad en el manto terrestre.

A esta profundidad, el manto convecta (se mueve) lentamente. Después de millones de años de presión extrema, estos diamantes son finalmente lanzados a la superficie por erupciones volcánicas. Entonces se encuentran, se tallan y se venden como joyas.

¿Quién iba a decir que la brillante materia volcánica podía ser tan valiosa? Pero además, estas gemas no sólo son bellas, sino que son antiguas cápsulas del tiempo y ventanas a los secretos de la Tierra.

En la imagen de la portada puedes ver réplicas de zirconia cúbica de las cinco piedras más grandes cortadas del bruto de Cullinan. La foto es cortesía de Robert Weldon/GIA