Se ha tomado su tiempo, pero vuelve por fin el dios de los metales, el amado oro en estado puro y su color natural sin otros elementos externos.

Con placer te aviso que, tras una década casi en el olvido, regresa para quedarse y reclamar su trono, de donde nunca debió bajar.

La vuelta del oro amarillo evoca aire fresco, tendencias nuevas, belleza pura definida como ese pequeño lujo que te puedes permitir y al que siempre te acabas rindiendo.

Para nadie es una sorpresa que las nuevas generaciones hayan escogido a su nuevo must en joyas. Porque su joyero rebosa un color, y es el amarillo.

Son joyas cuyo estilo y tendencia destacan por una nueva esencia minimalista y seria, pero a la vez dulce y serena. Porque no existirá material tan versátil y sofisticado como lo es el oro en su esencia más esencia.

Hablamos pues de una nueva fiebre del oro amarillo que nos trae pequeñas y delicadas joyas que, sin importar su tamaño, aportan bastante al peso de tu imagen. Siendo así que lo encontrarás en anillos pequeños para combinar en ambas manos y en colgantes delicados con longitudes diferentes.

Definitivamente imbatible, ya sea que decidas usar una diminuta pieza única y aislada o mezclar a lo salvaje decenas de piercings de brillantes, con certeza podrás lograr ese look icónico.

La espera del oro amarillo ha sido demasiada, como para seguir luciendo otros materiales. La elección ya está hecha y hay que admitirlo, después de olvidarlo toda una generación, es el momento para protagonizar otra vez tus looks. Así que búscalo, juega y descubre las miles de combinaciones de joyas de oro que más se identifiquen contigo para encontrar tu esencia única.

¡Es el momento de caer en el hechizo del oro!