Se trata de un coleccionista privado japonés, que superó a otros dos aspirantes en una subasta de Sotheby's Hong Kong y pagó 13,8 millones de dólares por este diamante ovalado de 88,22 quilates color D y sin defectos (D-Flawless). Se lo obsequió a su hija mayor y lo nombró "Manami Star" en su honor.
La casa de subastas describió el diamante como "perfecto según todos los criterios críticos". El coleccionista, del que se conocen pocos datos, dijo a Sotheby's que dicha gema le llamó la atención por primera vez mientras estaba expuesta en Japón durante una gira promocional previa a la subasta.
Desde luego hubo gran interés por el diamante "perfecto", por lo que el precio de martillo superó fácilmente la estimación máxima previa a la subasta, de 12,7 millones de dólares, y así fue como el diamante Manami Star se convirtió en el lote principal de la subasta de joyas magníficas y jadeíta.
 (5).jpg)
Su tamaño se acerca bastante al de un huevo pequeño, es un diamante facetado de 88,22 quilates que fue tallado a partir de una piedra en bruto alargada que pesaba 242 quilates y fue descubierta en la mina Jwaneng en Botsuana.
 (6).jpg)
La forma ovalada se eligió para maximizar el peso en quilates. Sotheby's señaló que la gema es uno de los tres únicos diamantes ovalados de más de 50 quilates que han aparecido en subasta en las últimas décadas. También es el mayor óvalo perfecto visto en subasta en los últimos años.
El diamante está clasificado como Tipo IIa, que es la clasificación más pura desde el punto de vista químico. Los diamantes de esta calidad presentan una transparencia óptica excepcional y representan menos del 2% de todos los diamantes de calidad gema.
 (3).jpg)
Es posible que el comprador japonés se haya visto influenciado por los dobles ochos en el peso en quilates de la piedra. El ocho se considera un número de la suerte en la cultura asiática y se cree que el "88" trae buena fortuna en abundancia.
"Estamos encantados de manejar un diamante de tal rareza, que ahora ocupa su lugar en la lista de los mejores diamantes blancos que han llegado al mercado aquí en Sotheby's Asia", dijo Patti Wong, Presidente de Sotheby's en Asia.
"Con 88,22 quilates, esta piedra de la suerte lleva ahora el nombre de la afortunada niña a la que su padre ha decidido dar su nombre. Un momento feliz en el viaje de uno de los mayores y más antiguos tesoros de la tierra".
Desde luego que Manami, goza de la buena suerte y fortuna de tener a un padre como el suyo :) ¿No te parece?
Descubre más sobre este diamante de 88 quilates haciendo clic aquí.
Créditos: Imégenes courtesía de Sotheby’s.
